22-Julio-2011
Las morsas (Odobenus rosmarus) son animales enormes. Las vimos en Lågøya (80°21’52» N 18°16’43» E), primero en el mar, cerca de la costa, alrededor de las Zodiacs, elevando sus cabezas por encima del agua, mostrando curiosidad por esos extraños «animales» de goma. Entonces no pudimos apreciar su verdadero tamaño, pero en cuanto las vimos en tierra es cuando su tonelada de peso se hizo evidente.
Les gusta estar juntas, unas encima de otras. Y esto provoca constantes peleas para ocupar el mejor lugar en el grupo.
Al ser animales tan grandes siempre hay que ir con mucho cuidado, y dejar una distancia prudente para no alterar su comportamiento. Al principio nos acercamos lentamente, y las estuvimos observando tumbados, para que no nos vieran, como muestra esta fotografía.
Pero no parecían muy preocupadas por nosotros. Su gran curiosidad le hacía acercarse poco a poco hacia donde nos encontrábamos, llegando lentamente hasta unos pocos metros de nuestras cámaras.
Elevaban sus cabezas intentando comprender quiénes éramos y si si representábamos una amenaza. Como estábamos quietos y en silencio pudimos observarnos mutuamente mucho tiempo, pero ellas se cansaron antes que nosotros y volvieron a sus peleas y juegos.
Por allí también había aves anidando en la playa y teníamos que tener mucho cuidado para no molestarlas.
Si se les molestaba dejaban el nido y nos atacaban, dándonos golpes en la cabeza con sus picos, y podía resultar peligroso.
Fue una mañana muy intensa, donde cumplimos otro de los objetivos del viaje: las morsas.
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