10-Feb-2010
Ha llegado el momento: enbarcamos en el Ocean Nova con destino la península Antártica. Parece mentira que ya estemos aquí, navegando plácidamente por el Canal del Beagle, después de tantos años preparando este viaje.
El Ocean Nova es un barco no demasiado grande (68 pasajeros) pero es muy amplio y cómodo por dentro. Tiene un espectacular salón panorámico, con grandes ventanales, que sirve para conferencias y proyecciones. El personal de la agencia (Quark Expeditions) tiene gran experiencia en este tipo de expediciones, y eso nos da mucha confianza.
Un barco confortable, un personal experto, un camarote muy amplio: ¿qué más se puede pedir? Pues que no se mueva demasiado en el Drake Passage. Porque eso es lo malo de estos viajes a la Antártida: hay que cruzar el mar más bravo del mundo, una travesía de 2 días donde experimentas lo que siente un calcetín dentro de una lavadora. ¿Será suficiente el cargamento de pastillas para el mareo que llevamos? Con esta duda existencial entramos al comedor, donde nos espera una suculenta cena de bienvenida.