12-Abril-2011
La siguiente etapa del viaje era un trekking por las Torres del Paine, para ver el Valle del Francés. Para ello nos fuimos a dormir al refugio de Los Cuernos del Paine, ubicado al lado de un río con una rugiente cascada.
El camino hasta el refugio es tan solo de 11 Kms, pero es muy lento para andar pues estaba lleno de barro, con una vereda muy estecha, y con contínuas subidas y bajadas. Al parecer había estado lloviendo mucho la semana anterior y todo el terreno estaba encharcado. Durante el camino, bien señalizado, hay algunos carteles donde te indican dónde estás y lo que te falta:
Más o menos a mitad del camino nos empezó a llover, y ya en el refugio empezó a nevar. Llegamos muy cansados y muy mojados, pero todos estaban igual: de hecho, había mucha gente en el refugio, pues los que dormían en tiendas de campaña se lo habían pensado mejor y se fueron al refugio.
Nosotros habíamos reservado unas bonitas cabañas, muy cerca del edificio principal, con unas magníficas vistas (cuando está despejado).
Nosotros habíamos reservado unas bonitas cabañas, muy cerca del edificio principal, con unas magníficas vistas (cuando está despejado).
Son muy austeras, sin calefacción, pero al menos tienen espacio y estás seco.
Al lado teníamos unos aseos, pero por la gran cantidad de agua de los días pasados las tuberías se habían estropeado y no teníamos agua. Afortunadamente lo pudieron arreglar al día siguiente.
Así que nos fuimos a cenar a un atiborrado refugio, deseando que el día siguiente no fuera tan lluvioso, pues teníamos que ir a un valle realmente bonito.