Pues ya ha terminado la aventura. Salimos de Cordova en ferry el viernes a las 8:30 am, y hemos llegado a Madrid el domingo a las 15:15. Una paliza.
Lo bueno del viaje de regreso es que seguimos una ruta por el paralelo 82, rozando el norte de Groenlandia. El efecto fue el de un verano ártico: el sol no se acabó de ocultar sino que estuvo un par de horas sobre el horizonte y volvió a subir. Y a la Luna llena le pasó lo mismo: apareció por el horizonte y estuvo allí un par de horas hasta que se ocultó. Esta fotografía es de esos momentos, con la luna llena sobre la costa de Groenlandia.
Al final tuvimos suerte con el tiempo en Fairbanks y Denali, pero en Cordova estuvo lloviendo todo el tiempo. Alaska tiene un tiempo impredecible, y puedes tener suerte o pasar toda tu estancia con mal tiempo. Pero si se tiene buena suerte, Alaska es impresionante y no te decepcionará.
Espero que os haya resultado entretenido este blog. Es el primero que hago y mi ordenador de viajes (un IBM ThinkPad X31 comprado por eBay) tiene el teclado AZERTY, por lo que a veces me confundo con las teclas. Pero lo importante era el mensaje, el poder contaros nuestras andanzas por el otro lado del mundo en tiempo casi real.
¿Cuál será la próxima aventura? No lo sé. Pero intentaré también compartirla con vosotros.
Hasta pronto,
Juan