Mi trabajo en Ecuador dura solo 4 semanas, que deben ser muy intensas y productivas. Se supone que somos profesionales altamente cualificados y que se espera mucho de nosotros. La verdad es que mis compañeros son excelentes, con grandes ideas y mucha experiencia, con lo que el trabajo se realiza con gran rapidez.
Estamos trabajando en modo proyecto, con un plan, hitos y objetivos, pero en cierta manera es un proyecto diferente, pues lo hacemos de forma voluntaria para ayudar al país. Y esto nos hace esforzarnos al máximo, sin descanso, enfocados en dejar algo de nosotros aquí cuando nos vayamos.
Nuestro anfitrión aquí es la Empres Eléctrica de Quito, que nos cede sus instalaciones y recursos para llevar a cabo nuestro proyecto. Son conscientes del poco tiempo que tenemos y no desperdician ni un minuto: todo se realiza con rapidez y diligencia, lo que facilita mucho nuestro trabajo. Hemos visitado instalaciones, hemos entrevistado a personal de todas las funciones, y nos han proporcionado toda la documentación que hemos pedido y que tenían disponible. Pocas veces en mi carrera he tenido unas facilidades tan grandes de parte de mi cliente. Y además son amables y respetuosos. Todo un lujo.
Visita al Centro Nacional de Operaciones
Visita el Centro de Procesos de Quito
Nuestra oficina, con vistas al volcán Pichincha